Ya ha finalizado el puente de la Inmaculada, ya están
las casas adornadas y las calles iluminadas, ya huele a Navidad.
Este año lo estoy pasando mal, muchos recuerdos vienen a mi
mente, hecho mucho de menos a los que no están.
Estas son fiestas para vivirlas en familia y cuando faltan.... y las sillas se van vaciando sin remedio y sabes que nunca ese hueco
se llenara, duele, duele, un montón.
Cuando era pequeña me encantaba la Navidad, flipaba con las
luces, los regalos y todo lo que conlleva esta fiesta, pero conforme fui creciendo
y me di cuenta del negocio tan grande que es, cada año quería que pasaran más deprisa
y me fue gustando menos.
Este año me desagrada más que ninguno, pienso en todas las
personas que no podrán pasarlas con sus seres queridos, esas que están en paro
y no tendrán nada que llevar a la mesa, esas a las que han desahuciado y no tendrán
ni casa ni dinero ni ganas de celebra.
Y nada se puede hacer la Navidad sigue su curso otro año más!!!